Esta Travesia de Peregrinación al Corazón de la Provence, en la Occitania francesa atesora el legado de los primeros cristianos y con ellos la primera Apóstol de Jesús, María de Magdala, que deja allí su impronta de Evangelización en las Enseñanzas de su Divino Maestro.
Recorrer su andar, seguir sus huellas, por donde su palabra tomó cuerpo y linaje de Guardiana del Grial es comulgar en su labor de misión y entrega del Sagrado Femenino.
Fiel al linaje de la Hermandad de la Rosa, el Espíritu de Magdalena está presente en cada roca del Camino.